Errores que no tienes en cuenta al diseñar tu cocina
Es cierto que en la cocina es fácil dejarse sugestionar por una estética y decoración del ambiente estilosa y a tu gusto, pero además de que el espacio sea bonito, nunca debes olvidarte de que este nuevo espacio tiene que resultar, a su vez, práctico y funcional. ¿Cuáles son los errores de planificación más habituales?
Desde Salume te presentamos una lista con los errores más comunes que se suelen cometer a la hora de diseñar la cocina de tus sueños y que pueden tener un gran impacto en la funcionalidad y comodidad de tu espacio culinario.
Toma nota de estos consejos y ten en cuenta qué fallos suelen cometerse para no replicarlos en tu cocina. Esto permitirá que estés atento a ellos y que los evites a toda costa. Así conseguirás esa cocina perfecta que tanto deseas.
No tomar en cuenta las medidas ergonómicas
Uno de los errores más comunes al diseñar una cocina es no tener en cuenta las medidas ergonómicas. Esto incluye la altura de las encimeras, la distancia entre los diferentes elementos de la cocina y la ubicación de los electrodomésticos.
El gran reto de la accesibilidad y la ergonomía en la cocina es facilitar al máximo nuestros movimientos, tener todo al alcance, no generar espacios muertos y evitar posturas incómodas y perjudiciales. Todo ello, además, con una dificultad añadida de que hoy en día en la arquitectura actual, el espacio es un bien escaso. Los muebles de cocina tienen que adaptarse para satisfacer nuestras necesidades en estos espacios pequeños, lo que puede desafiar las ideas tradicionales sobre comodidad y funcionalidad. El reto, en muchas ocasiones, es crear cocinas prácticas en espacios muy reducidos, lo cual a veces resulta realmente complicado.
Una cocina mal diseñada desde el punto de vista ergonómico puede causar fatiga y molestias al trabajar en ella, lo que puede afectar negativamente la experiencia culinaria. Es importante considerar tus necesidades, rutinas y hábitos, además de otros elementos clave como la estatura de los usuarios que van a hacer uso de ella para asegurarse de que la cocina sea cómoda y funcional para todos.
En otras palabras, cuando veas una cocina que te enamore a primera vista, hazte estas preguntas:
- ¿Eres una persona de estatura media o alta?
- ¿Eres zurda o diestra?
- ¿Quién va a mantener la cocina limpia y ordenada?
- ¿Es funcional y práctica?
Y así sucesivamente, teniendo muy en cuenta tus necesidades y las de tu familia.
Triángulo de trabajo mal diseñado
El triángulo de trabajo, que comprende la zona de cocción, lavado y almacenaje, es un elemento crucial en el diseño de una cocina funcional. Un error común es no optimizar este triángulo, lo que puede dificultar el flujo de trabajo y hacer que la cocina sea menos eficiente.
Es importante asegurarse de que estos tres elementos estén ubicados de manera que permitan un fácil acceso y movimiento entre ellos, minimizando la distancia que se necesita recorrer al preparar los alimentos.
Cuando nuestros diseñadores proyectan una cocina, priorizan la funcionalidad de los movimientos entre las diferentes zonas de trabajo de una cocina para facilitar y minimizar los desplazamientos que cada persona realiza en su actividad habitual. Cada pieza de menaje, ollas, accesorios o alimentos ocupa el espacio que funcionalmente le corresponde dentro de la lógica cotidiana.
Aprovechamiento de espacios entre gabinetes y techo
Otro error que a menudo se pasa por alto es no aprovechar al máximo los espacios entre los gabinetes superiores y el techo.
En la tarea de escoger los muebles más adecuados, es habitual prestar atención a su apariencia y a cómo se integran en la decoración, sin centrarse tanto en las dimensiones. Por eso, a veces optamos por muebles que se adaptan perfectamente a nuestro gusto estético, pero que, por ejemplo, no tienen la altura suficiente para viviendas con techos muy altos. Es entonces cuando surge ese pequeño espacio que queda entre el armario y el techo, que siempre desentona. Lo mismo ocurre con las estanterías o los muebles suspendidos, porque preferimos que estén a baja altura para poder alcanzar todo.
Estos espacios pueden ser utilizados para almacenar artículos que no se utilizan con frecuencia, como electrodomésticos grandes o artículos de temporada. Al instalar gabinetes que lleguen hasta el techo o añadir estantes adicionales, se puede maximizar el espacio de almacenamiento y mantener la cocina organizada.
No planificar superficie de trabajo suficiente
Un elemento fundamental en toda cocina son las encimeras, el principal espacio de trabajo.
Tener poco espacio de encimera en una cocina puede generar una serie de desafíos que afectan tanto la funcionalidad como la comodidad en el día a día. En primer lugar, la falta de espacio puede complicar la preparación de alimentos, especialmente cuando se trata de recetas que requieren múltiples ingredientes y utensilios. Esto puede resultar en una sensación de congestión y desorden en la cocina, lo que dificulta la organización y la eficiencia durante la preparación de las comidas.
No hay nada más incómodo que cocinar en un espacio reducido, pegado a una pared o tener que andar moviéndote continuamente de un lado a otro, por lo que, siempre que las dimensiones de tu cocina lo permitan, te recomendamos que tengas en cuenta la superficie de trabajo que tendrás a ambos lados de la zona de cocción.
Mala elección de los materiales
Los materiales desempeñan un papel fundamental en la reforma de tu cocina, ya que afectan tanto a su estética como a su funcionalidad y durabilidad.
Una mala selección de materiales en la reforma de una cocina puede tener una serie de consecuencias negativas que afectan tanto la apariencia como la funcionalidad del espacio. Es fundamental investigar y seleccionar cuidadosamente los materiales adecuados que se ajusten a las necesidades específicas de la cocina y que garanticen su durabilidad y facilidad de mantenimiento.
La elección adecuada de materiales puede marcar la diferencia entre una cocina que se ve y se siente bien durante años y una que presenta problemas recurrentes y requiere reparaciones constantes.
Circulación incómoda
Si tu intención es instalar una isla o una península, debes dejar suficiente espacio de circulación para no sentirte “encajonado”, además los espacios estrechos limitan el número de personas que pueden trabajar en la cocina a la vez.
Conviene respetar pasos de al menos al 90 cm, aunque es mucho mejor que sean incluso 120 cm, de modo que los tránsitos sean fluidos y todos los usuarios no os encontréis con dificultades abriendo las puertas de los distintos módulos.
Funcionalidad para todos los miembros de la familia
Por último, pero no menos importante, es fundamental diseñar la cocina teniendo en cuenta las necesidades y habilidades de todos los miembros de la familia. Esto incluye considerar la altura de los mostradores y los electrodomésticos, así como la accesibilidad para aquellos con movilidad reducida. Incorporar características como cajones extraíbles, estantes ajustables y grifos de fácil manejo puede hacer que la cocina sea más accesible y funcional para todos.
Como hemos visto a lo largo del artículo, al diseñar una cocina es importante tener en cuenta una serie de factores que pueden afectar tanto la funcionalidad como la comodidad del espacio.
Si después de conocer todo lo que debes tener en cuenta para el diseño de tu cocina, necesitas que te asesoremos para su distribución y diseño, no dudes en concertar una cita sin compromiso.
